Poco queda ya para planificar, en un santiamén nos encontraremos al inicio de la primavera. A partir del mes de febrero la actividad irá aumentando de forma sistemática, y por tanto se empezará a trabajar más en los campos. Las herramientas deben estar preparadas: reparadas, limpias y listas para el trabajo.
En el huerto se preparan planteles de cebolla, col, lechuga, puerro, tomate y otras hortalizas. Se hacen siembras directas de guisantes, zanahoria,espinaca y remolacha. Se planta cebolla y lechuga previendo que quizás pueda venir alguna helada fuerte.
Hay que podar los frutales que no se han podado en enero.
Los cultivos ya establecidos se cuidan poco, ya que la tierra aún está fría. Hay que preparar las parcelas para las siembras y las plantaciones de marzo. Conviene hacer preparados para las enfermedades criptogámicas, y si hay que poner algún corrector mineral (polvo de rocas) se empieza por las parcelas que antes se siembren, aprovechando alguna tarea preparatoria.
Los días se van alargando. La actividad de la tierra comienza a manifestarse en el fuerte crecimiento vegetal de los prados y de la hierba de los bordes de los caminos. Esta hierba se procura cortar con la misma rapidez que su aparición, y se da a las gallinas y los demás animales, ya que todo se aprovecha.
Como las gallinas empiezan a poner huevos, conviene darles también los restos de los cultivos de lechuga que ya empiezan a espigar.
En los invernaderos y zonas protegidas, las babosas empiezan a hacer de
las suyas, por lo que conviene tener a mano basalto en polvo fino por
espolvorearla también se pueden poner trampas para cazar.
Ahora es el tiempo de la cantera de calabacín, col, coliflor y hinojo. Se siembra ya espinaca, judía de porte bajo y de porte alto. En realidad ya podemos
plantar de casi todo, pero es la época sobre todo de las patatas, que una vez
germinadas deberán cortar y preparar, se trasplantan cuando el riesgo de heladas y frío intenso ya haya pasado.
Se pueden realizar las últimas plantaciones de frutales. Los más tardíos son los de pepita: manzanos, perales, membrillos, que tardan más que los de hueso en brotar.
Y si el tiempo es favorable para siembra en tierra amapolas silvestres, Aquilegia, amapolas, salvia, Gypsophilas y el rosal de raíz desnuda. Otras flores que se pueden sembrar en este periodo son la canastilla de plata, la capuchina, la Malcolm marítima, la campanilla (género Campanula), la Matthiola incana y el Thlaspi.
Artículo publicado por Revista Orígenes nº4 febrero/Marzo 2012
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