Thich Nhat Hanh Maestro Zen nacido en Vietnam Central en 1926, monje budista desde hace más de cuatro décadas y activista por la Paz, nominado para el premio Nobel por ese motivo. Viaja constantemente por el mundo dando enseñanzas y conferencias y ayudando a los refugiados. Ha escrito más de 60 libros. Algunos han sido traducidos al español. Sus textos y conferencias se centran a menudo en la necesidad de transmitir a la acción cotidiana y social una intención profunda de amor surgido de una atención consciente.
Bondad incondicional o benevolencia. Capacidad de dar alegría y felicidad a la persona que amas. Aprender a observar a quién amamos porque si no la comprendemos no la podremos amar. La comprensión es la esencia del amor. Dedicar tiempo a estar presente y atento y observar profundamente. A eso se le llama comprensión
Compasión. Deseo y capacidad de aliviar el sufrimiento de otra persona. Para conocer la naturaleza de su sufrimiento y ayudarla a cambiar, también hay que observarla profundamente. Para eso es necesaria la meditación. Meditar es observar a fondo la esencia de las cosas.
Alegría. Si en el amor no hay alegría, no se trata de verdadero amor. Si estamos sufriendo y llorando todo el tiempo o si se hace llorar a la persona que amamos, eso significa que no se trata de un verdadero amor, incluso puede llegar a ser lo opuesto a él. Si en la relación de pareja no hay alegría, seguro que no es un verdadero amor.
Ecuanimidad y libertad. El verdadero amor hace alcanzar la libertad. Cuando se ama de verdad se le da al otro una absoluta libertad. Si no es así, no se trata de un verdadero amor. El otro debe sentirse libre, no solo por fuera, sino también por dentro.
De “El verdadero amor”.
Thich Nhat Hanh
Artículo publicado en Revista orígenes nº 4 febrero/marzo 2012
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