El agua
es la gran transmisora de las emociones. No existe nada ajeno en la creación;
todo responde a un orden geométrico, “nuestra agua” responde a nuestras
emociones, cristalizando sus moléculas según, nuestros estados de ánimo y
órdenes o pautas mentales, teniendo a la larga gran repercusión en nuestro
estado de salud físico y mental. Podemos ayudarnos siempre de nuestras aliadas,
las piedras, los cristales, las gemas, ellas son la suprema expresión de la
geometría perfecta
Una de mis piedras favoritas es la Aguamarina. La aguamarina es de la
familia de los berilos (Esmeralda, Morganita, etc). Según la leyenda,
pertenecía al tesoro de las sirenas. Piedra protectora para los antiguos
navegantes. La aguamarina simboliza el principio de la vida, el medio acuoso en
que la pureza se expresa, el mar…por ello es una gran protectora, limpiando
nuestros campos energéticos y propiciando “la palabra de oro”. El principio de
la divina expresión repercute directamente en la forma de tratarnos a nosotros
mismos y a los demás.
El Larimar
o piedra delfín, Es una variedad
rara de Pectolita (la única mina encontrada hasta la fecha está en República
Dominicana) Sus tonalidades azules, nos transporta al azul infinito del Mar
Caribe. Nos conecta con nuestra sabiduría interna, con el disfrute del momento
presente. Aporta paz y tranquilidad. Es una piedra semipreciosa que ayuda a
disipar los miedos y la falta de confianza, reconectando con nuestro Maestro
interior. El Larimar aporta alegría y fomenta la comunicación.
Aunque son comunes las oclusiones en los
cuarzos de otros minerales, hidrocarburos, gases,etc..Voy a hacer especial
mención a este regalo de la naturaleza: Los
cuarzos con oclusiones de líquido en su interior. En algunos cuarzos se
puede apreciar, como una burbuja de
agua que se mueve en su interior. Esto es gas en un medio líquido, que se quedó
atrapado en la formación del cuarzo. Estos fantásticos ejemplares, contienen
en un solo ser, los tres estados de la materia. Meditar con ellos nos asientan
en nuestro cuerpo, nos anclan en nuestra encarnación y nos ayudan a poder
vernos con distancia, ayudándonos a
identificarnos más con nuestra esencia que con nuestro devenir. Son unos
grandes transmutadotes de las emociones.
El Jaspe Orbicular, o jaspe océano (el nombre comercial de piedra océano se
utiliza para la variedad originaria de las costas de Madagascar). Es una
variedad de jaspe con orbes o inclusiones esféricas. Creando dibujos y formas
concéntricas que nos llevan a un hipnótico viaje interior. Es una piedra que propicia
el vínculo y la empatía con las otras especies terrestres, facilitando la
conexión con nuestro animal de poder. Es una poderosa piedra de protección.
Anamchara (Gemoterapeuta y Terapeuta Floral)
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